Los protectores solares, tan en auge y tan presentes en nuestro día a día y no solo en verano, aparecen en distintos formatos y texturas pero ¿cuándo elegir cada uno?
Antes de empezar, aclararemos que, independientemente de la textura que se escoja de protector solar, todos protegen en función del SPF que tengan, es decir, un aceite solar con SPF 50 y una loción con SPF 50 protegen de la misma forma frente a los rayos nocivos del sol.
¿Qué texturas encontramos dentro de los protectores solares?
Stick: están pensados para zonas sensibles y sobrexpuestas, como pómulos, nariz u hombros. Son de textura muy densa y sirven para rostro y cuerpo. Su formato en barra es muy cómodo por su pequeño tamaño y facilidad de aplicación y re-aplicación. Es una muy buena opción para usar con los niñ@s ya que normalmente no hay que extenderlo tras su aplicación.
Loción: se trata de una crema con textura muy fluida que se extiende con facilidad dejando una agradable sensación de hidratación y frescor. Es apta tanto a nivel facial como corporal. Pueden llevar aplicador en spray que facilita su aplicación dado que abarca una gran zona de piel a la hora de extender el producto. Aporta una sensación agradable y suave en la piel si se busca un protector solar de textura ligera.
Emulsión: es la textura tradicional de una crema por excelencia y puede ser más o menos densa. Hace que la piel se sienta nutrida y más elástica. Las encontramos tanto para uso facial como corporal. Podríamos decir que es “la de siempre”.
Aceite: generalmente suelen ser de tacto/acabado seco lo que hace que no deje sensación pegajosa en la piel. Lo encontramos con distintos aplicadores, como el spray o pistola que facilitan su uso. La piel queda con un acabado satinado y jugoso. Este tipo de textura de protector solar es el idóneo para las personas con mucho vello corporal, puesto que su aplicación es más fácil y cómoda, y para las personas a las que no les gusta el tacto de la crema.
Gel: de textura ligera y muy fácil de extender. Adecuado especialmente para pieles mixtas y grasas y para aquellas personas que no les gusta la textura de una crema densa. Deja sensación de frescor en la piel. Por su ligereza puede ser idóneo para utilizar antes del maquillaje para que no quede sensación de pesadez.
Decidir una textura depende del tipo de piel que tenga cada persona y del momento o situación en que lo vayas a usar. Una piel grasa necesita una textura más fluida que no deje brillos y en cambio una piel seca, obtendrá mejores sensaciones y resultados con una textura más untuosa e hidratante.
En Laboratorios Ximart fabricamos una gran variedad de protectores solares con distintas texturas para cubrir todas las necesidades de todos los tipos de piel y sus exigencias específicas.