La preocupación por el cuidado de la piel no deja de crecer y cada vez tenemos más cosméticos en el neceser. Tal es la cantidad y la variedad de los mismos que es habitual que surjan dudas en cuanto al orden en que los debemos aplicar.
Para conseguir que los cosméticos sean lo más efectivos posible no sólo es fundamental conocer el tipo de piel para utilizar el producto adecuado, sino que además se deben aplicar en un orden determinado. Te explicamos por qué.
¿Qué aplico primero el limpiador o el tónico?
La primera regla de oro para aprovechar las propiedades de los productos cosméticos al máximo es aplicarlos sobre una piel limpia, independientemente del número pasos que tenga tu rutina. Si utilizas limpiadores estos ayudarán a preparar la piel para que absorba los activos fácilmente y actúen con mayor eficacia.
Aquí surge la primera duda ya que hay diferentes tipos de limpiadores. Si se realiza una doble limpieza, primero hay que usar el limpiador oleoso (un bifásico, por ejemplo) o la leche desmaquillante y después el limpiador al agua (como el agua micelar).
Después de la limpieza se puede tonificar la piel. El tónico completa la limpieza ayudando a desobstruir los poros, a disminuir su tamaño y a eliminar el exceso de grasa además de equilibrar la piel y prepararla para el resto de los productos.
Llega el momento de la hidratación y el tratamiento, ¿qué va primero: contorno, sérum o crema?
El contorno de los ojos es la piel más fina y delicada del rostro por lo que necesita un tratamiento específico e incluso una forma diferente de aplicación de los productos (con pequeños toques sin hacer movimientos de arrastre). Se aplica primero ya que necesita una especial atención.
El siguiente producto que aplicaríamos es el sérum. Suele tener una concentración de activos mayor y su textura es más ligera, lo que hace que penetren mejor. Lo usamos antes que la crema ya que al ser ésta más densa, si la aplicáramos en primer lugar disminuiría la efectividad del sérum.
La crema sería la última parte del tratamiento. De los tres productos es el más denso y por eso se utiliza al final de esta parte. Es importante utilizar la cantidad indicada para conseguir los efectos correctos.
Y si quiero aplicar protector solar, ¿en qué momento lo utilizo?
Se aconseja cada vez más utilizar una crema solar como último paso para luchar contra el foto-envejecimiento si la crema de tratamiento no tiene SPF. Este sería el último producto a aplicar ya que realiza una función barrera en la piel que dificultaría la actuación de los activos de productos posteriores. Si se quiere añadir maquillaje al ritual de belleza y este no lleva incorporado el SPF hay que hacerlo después del protector solar.
Si además de utilizar los cosméticos en el orden adecuado dejamos unos segundos para que actúen entre uno y otro, conseguiremos que la piel aproveche los activos al máximo y evitaremos que se sature.
